COMPLICACIONES EN LOS VÍNCULOS

Algunos problemas en el modo de relacionarse, generalizados en la sociedad, afectan de forma medular cada familia.
1) Un problema de comunicación ineficaz: en lugar de preguntar se le adjudican al otro sentimientos e ideas que no tiene argumentando que, como se lo conoce se lo puede adivinar, “yo sé que es lo que le pasa” se dice. O en otros casos la comunicación queda a medio camino: “le pregunto qué le pasa y no me contesta” o, “pensé que me lo iba a decir, pero no, y pasó el tiempo” o, “estaba esperando que me lo pidiera él” o, “nunca le pude decir lo que pensaba” “debería decírselo pero no me animo”, etc.
2) Un problema de confusión en los límites. Entre lo correcto o incorrecto, lo claro y lo confuso, la realidad y la ficción, lo verdadero y lo falso, lo importante y lo accesorio, lo sano de lo malsano, etc.
3) Un dañado contrato social. Se traicionan pactos, se desconocen acuerdos, se cambian cláusulas sin conversarlas, se actúa como si dentro de un contrato no existiera la otra parte o fuera sólo un elemento de explotación.
4) Un problema ya no privativo de un sector o sociedad específico sino más abarcador que es el uso -abuso- del lenguaje y particularmente de los calificativos.
5) Un doble discurso que contradice tanto la palabra como la acción, como el contexto, o la posición de una persona respecto a otra. (Un adulto que dice querer a los hijos pero los maltrata).
Estos cinco elementos combinados son fuentes inagotables de violencia y enfermedad.
Por eso, si bien es complicado revisar una trama afectada por estos perturbadores efectos en cada grupo consideramos posible y recomendable un cambio en este estilo de relación.

Prevenir es cuidar_se

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