MALOS EJEMPLOS

Una violencia encubierta aparece en individuos que no pueden cumplir con el mínimo acuerdo. La ruptura sistemática de acuerdos muchas veces tiene que ver con hábitos que el sujeto no logra dominar (juego compulsivo, adicción a sustancias, etc.). La primera violencia ocurre con el individuo hacia sí mismo. Si el hábito domina su vida y sus acciones, todo lo demás queda en segundo plano; incluso los seres más preciados. Pese a sus intentos no puede cuidarse a sí mismo y menos a quienes tiene a su cargo. Si bien hace esfuerzos, éstos no son creíbles porque su autoridad para cuidar está descalificada con su conducta. Al no saber poner y ponerse límites usa la violencia. Resultado: pierde más autoridad.
Sujeto que perdió dominio de sí es más propenso a descuidar su responsabilidad social.Una adicción, cualquiera sea, lo cubre todo, organiza la vida del dependiente y de quienes lo rodean. Va destruyendo tanto al adicto como a sus vínculos. Por encima de todo está la adicción, adueñándose de cada espacio personal e interpersonal, y después, en segundo o último plano, valores, proyectos que quedan en el camino, contratos, salud, confianza.
Se puede establecer algún acuerdo si su cumplimiento será frágil o nulo? Una persona con esta afección primero cumplirá con el bingo, la botella o la droga.
Se dice que es la marihuana la droga de iniciación.
Nadie habla de otra “droga de iniciación”: los hábitos adictivos que el niño observa en su casa, en sus mayores.

Prevenir es cuidar_se

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